Cuando somos criticados, se activa instantáneamente un sistema conocido como de amenaza social, que se interpreta de manera similar a un peligro físico. A nadie le gusta ser criticado. En el mejor de los casos, una crítica puede causar incomodidad; en el peor, puede provocar una respuesta emocional tan intensa que te haga sentir atacado, desvalorizado o paralizado. Esto genera altos niveles de estrés que son difíciles de manejar para la mayoría de las personas.
Las críticas negativas tienen un impacto real en el cerebro, especialmente cuando se expresan de forma fuerte, agresiva o despectiva. Se activan los mismos mecanismos que el cuerpo utiliza ante una amenaza física, desencadenando una respuesta inmediata que puede incluir un aumento del estrés, la ansiedad y alteraciones físicas como un ritmo cardíaco acelerado.
Críticas Negativas y el Ranking del Estrés
Cuando se habla de situaciones estresantes, generalmente se hace referencia a un ranking elaborado por los psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe en 1967. Esta escala mide los eventos de la vida que generan mayor estrés, como la muerte de un ser querido, el divorcio, mudanzas y la pérdida del empleo. Si bien las críticas no están categorizadas de esta forma en la escala original, sí se incluyen en algunos eventos negativos que generan respuestas fisiológicas similares, como conflictos laborales y problemas interpersonales importantes.
La intensidad del estrés que provoca una crítica varía según tres criterios: quién la emite, la percepción de quien la recibe y el contexto en que se da. El cerebro utiliza múltiples funciones para decodificar las señales, y cuando se recibe una crítica, se activa el sistema de amenaza social. De hecho, un estudio de la Universidad de California concluyó que se activan las mismas áreas cerebrales del dolor físico ante el rechazo social, lo que explica por qué una crítica dura se siente como un golpe.
¿Existen las Críticas Constructivas?
A pesar de que muchas personas creen que la crítica constructiva es eficaz, se ha demostrado que estas expresiones suelen tener un componente negativo. Su esencia es señalar el error, lo que puede llevar a la defensiva. Es fundamental reconocer que lo que realmente importa no es la crítica en sí, sino la manera en que se entrega y se recibe.
El Aspecto Interno que Hace que Duelen las Críticas
Las críticas duelen especialmente cuando tocan aspectos íntimos de la identidad de la persona. Esto significa que cuando se afecta la autopercepción y la autoconfianza, se produce un pico emocional que puede manifestarse como abatimiento, ira, resentimiento y angustia.
Para quienes desean mejorar sus habilidades de comunicación y evitar herir con comentarios, es importante considerar tres factores:
- Hablar del hecho y no de la persona: Es esencial ser preciso y concreto.
- Narra el hecho neutralmente: Evita adjetivos despectivos y generalizaciones.
- Apodérate de la comunicación: Usa frases como lo que yo percibo para expresar tu perspectiva.
Además, crea el contexto adecuado para expresar tus percepciones, evitando abordar temas sensibles en público y gestionando tu nivel de emocionalidad.
Método Práctico para Transformar una Crítica Negativa en Feedback Útil
No podemos controlar lo que dicen los demás, pero sí somos responsables de cómo interpretamos esos mensajes. Para convertir críticas mal formuladas en aprendizaje, sigue estos pasos:
- Filtra la información: ¿Es útil o solo un ataque? Analiza si la crítica proviene de alguien con intenciones destructivas o si tiene valor.
- Cambia la polaridad de la crítica: Pregúntate, ¿Qué puedo aprender de esto? Esto te ayudará a no tomarlo como un ataque personal.
- Si el mensaje es difuso, pide claridad: Solicita ejemplos específicos para transformar comentarios vagos en información accionable.
Cómo Escuchar Críticas Sin Alterarte
La tensión y el estrés ante las críticas son respuestas fisiológicas que se producen de manera inconsciente. Sin embargo, hay varias técnicas de autorregulación emocional que puedes aplicar:
- Respira profundamente antes de reaccionar.
- Pide un tiempo para analizar la situación.
- Solicita aclaraciones sin alterarte.
- Exprésales a los críticos cómo te sientes si algo te lastima.
Las críticas siempre existirán, pero lo que define su impacto no es su contenido, sino nuestra capacidad para gestionarlas. Entrena tu capacidad emocional y mental para asumir una actitud más neutral y analítica, y extraer algún aprendizaje de cada crítica.
(*) Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, mentor y comunicador profesional. Autor de 33 libros y conferencista internacional.
